domingo, 10 de junio de 2012

b-o-r

Conocí un hombre que se estaba enterrando en su jardín. Lo encontré en el momento en que sus rodillas desaparecian entre el pasto, y dadas las circunstancias me tome la libertad de acercarme.

-No lo puedo evitar, veo como me acerco al final y me doy cuenta de como va a terminar todo si lo sigo haciendo, pero al mismo tiempo siento la compulsión de continuar. Tengo miedo que dentro de unos minutos, unas horas con suerte, ya no quede nada de mi.-

-Excepto quizás los dedos de las manos y un poco de pelo sobresaliente.-

No pude hacer nada para ayudarlo. La empresa era tan extraña que uno no llegaba a entender la naturaleza del asunto. Como tomar partido en una situacion asi?
Era increible la prolijidad con que hacia las cosas. No habia agujero que no fuera cubierto por su cuerpo. Como si hubiera estado plantado ahí hace años. Una planta humana que decrecía.

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